viernes, 18 de abril de 2008

Sé tú.


Llamas a una puerta, parece que no hay nadie, en realidad ni siquiera tú quisieras estar ahí porque temes que no te reciban bien. Justo cuando ya te ibas a dar la vuelta te abren de par en par y ese sitio al que te resistías a ir te acoge con los brazos abiertos y te descubre lo equivocado que estabas.

Llama a las puertas sin miedo, quítate prejuicios que sólo te hacen sentir miedo. Sé lo que quieres ser, no seas lo que, sólo tú, crees que los demás quieren que seas.

No hay comentarios: