domingo, 13 de abril de 2008
Despertador
Empiezo a sentir cambios que antes no notaba. Esa parte de mi cuerpo que tanto me hizo sufrir me demuestra que está de mi parte, sólo tengo que escucharla para saber en qué punto de mi vivir está la virtud.
Cuando la escucho, aunque de momento siempre sea un poco tarde, ella me responde con rapidez y energía, enviándome una paz pocas veces antes percibida. Ahora que he descubierto que ese mecanismo está ahí confío en aprender a prestarle la atención que se merece.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario