jueves, 14 de febrero de 2008

Como la sangre


Después de una mala postura noto la mano dormida, la miro y está de un blanco que asusta un poco. Cambio de posición y la sangre vuelve a fluir, noto un cosquilleo y mi imaginación casi puede ver los glóbulos y las plaquetas volviendo a circular por donde segundos antes no lo hacían. Noto un calor agradable y pienso que mi vida es algo así, que este calor tan agradable que siento ahora me lo da cada amigo disfrazado de glóbulo, cada situación disfrazada de plaqueta.





Sangre en mis venas - 50 x 70 cm (dibujo)
Fecha de realización: 1998 © Susana Weingast


2 comentarios:

Carmen Insua dijo...

joé, qué texto. Me encanta. Espero ser un glóbulo bien gordo

Beatriz Montero dijo...

Qué bonito, poeta. Ese despertar de la sangre en cosquilleo y los amigos.