viernes, 8 de febrero de 2008

Pesado y ligero a la vez


Levantarme y sentirme ligero es todo uno. Durante el trayecto le doy vueltas a esa sensación para intentar atraparla y regocijarme en ella porque hacía tiempo que no la sentía.

Llego ante ti y me doy cuenta de que te pesan los pies en el momento de echar a volar. Intento consolarte, decirte que seguiremos cerca, pero cuando te veo partir me siento ridículo porque sé que nada de eso te consuela ahora.

Sé que más pronto que tarde te podrás quitar ese lastre de los pies y volarás muy alto.

Antes de que podamos darnos cuenta nos volveremos a encontrar, en las alturas, y seguiremos compartiendo todo lo bueno que nos pase.

Para Diego, en una hasta pronto que entristece el día

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Viky dijo...

Hola, Pablo, ¿te he dicho alguna vez que me gusta mucho tu blog? Son intensos tus paseos. Besos.

Pableras dijo...

Pues no sé si me lo has dicho de esa manera pero me lo dicen tus visitas y las perlas que me dejas de cuando en cuando en los comentarios.

Me alegro mucho de tenerte conmigo en mis pequeños y lentos paseos. Espero que aunque sean intensos no nos pueda el cansancio.

Besos