A veces tengo la sensación de que no me entero de nada pero al instante me doy cuenta de que yo también veo a veces cosas que otros no ven. No íbamos a ser todos iguales, sería tan aburrido.
En otro momento hubiese mirado a la lluvia, ahora miro al coche. Lejos del desánimo por lo que pueda haberme perdido doy gracias por haberme, por fin, fijado en el coche y me propongo en adelante estar más atento
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