Desde chiquita, siempre he añadido miel a la leche, al pan, a la fruta y a multitud de dulces. A partir de ahora, seguiré tus "instrucciones" y la usaré también para serenarme frente al miedo, antes y después... Gracias mil, Pablo.
El miedo se esfuma cuando aparece el corazón; y viceversa. Por eso tenemos que tratar de cuidar del corazón y no permitir que el miedo lo espante -y nos espante-. Vivir con amor es vivir sin miedo. Que viva pues el amor. Besos a los dos.
2 comentarios:
Desde chiquita, siempre he añadido miel a la leche, al pan, a la fruta y a multitud de dulces. A partir de ahora, seguiré tus "instrucciones" y la usaré también para serenarme frente al miedo, antes y después...
Gracias mil, Pablo.
Gabriela
El miedo se esfuma cuando aparece el corazón; y viceversa. Por eso tenemos que tratar de cuidar del corazón y no permitir que el miedo lo espante -y nos espante-. Vivir con amor es vivir sin miedo. Que viva pues el amor.
Besos a los dos.
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