martes, 10 de junio de 2008

Miel después del miedo


El corazón cada vez te lo grita con más fuerta y tú, como otras veces, te escurres con mil excusas que disfrazan tu miedo.

Déjate ir, verás como después ese corazón que ahora te grita en lugar de bombear sangre bombeará miel

2 comentarios:

Gabriela dijo...

Desde chiquita, siempre he añadido miel a la leche, al pan, a la fruta y a multitud de dulces. A partir de ahora, seguiré tus "instrucciones" y la usaré también para serenarme frente al miedo, antes y después...
Gracias mil, Pablo.

Gabriela

Viky dijo...

El miedo se esfuma cuando aparece el corazón; y viceversa. Por eso tenemos que tratar de cuidar del corazón y no permitir que el miedo lo espante -y nos espante-. Vivir con amor es vivir sin miedo. Que viva pues el amor.
Besos a los dos.