martes, 26 de agosto de 2008

Asomar la nariz


Se entreabre la puerta y no puedes evitar la tentación de asomar la nariz.+

Te gusta lo que ves ahí dentro pero, después de recrearte unos momentos, te das la vuelta y te marchas porque reconoces que lo que has visto pertenece a tu pasado.

Al llegar a la cama tienes la tentación de sentirte triste por haber cedido pero a los pocos segundos te das cuenta de que en realidad has salido victorioso del envite

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