Cuando, a deshora, me has asaltado por los pasillos para despedirse no he sabido qué hacer. Quería abrazarla pero no podía, quería decirla quédate pero sé que no debe hacerlo. He intentado no pensarlo. Un rato después, al ver su silla vacía he llorado por dentro para que nadie más me vea. Desde que aprendí lo uso mucho, quizás demasiado
miércoles, 5 de diciembre de 2007
martes, 4 de diciembre de 2007
Las cuatro y diez
Las Cuatro y diez
Luis Eduardo Aute
Fue en ese cine, ¿te acuerdas?,
en una mañana al este de Edén,
James Dean tiraba piedras
a una casa blanca, entonces te besé.
Aquella fue la primera vez,
tus labios parecían de papel,
y a la salida en la puerta
nos pidió un triste inspector nuestros carnets.
Luego volví a la academia
para no faltar a clase de francés,
tú me esperaste hora y media
en esta misma mesa, yo me retrasé.
¿Quieres helado de fresa
o prefieres que te pida ya el café?
Cuéntame como te encuentras,
aunque s que me responderás: muy bien.
Ten, esta foto es muy fea,
el más pequeño acababa de nacer.
Oiga, me trae la cuenta,
calla, que fui yo quien te invité a comer.
No te demores, no sea
que no llegues a la hora al almacén;
llámame el día que puedas,
date prisa que ya son las cuatro y diez.
lunes, 3 de diciembre de 2007
Duchas de luz
miércoles, 28 de noviembre de 2007
La casa del fondo
martes, 27 de noviembre de 2007
Ensayo y acierto
jueves, 22 de noviembre de 2007
Piedras buenas
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Ver las cosas desde el otro lado
martes, 20 de noviembre de 2007
Hace doce años ya
Parece mentira pero hoy hace doce años que empecé a trabajar. El tiempo pasa muy deprisa pero todavía no me resulta incómodo. Me vienen a la memoria muchos recuerdos de las distintas etapas, buenos, regulares y malos pero siempre pesan más los buenos. He crecido mucho en este tiempo y me queda mucho por crecer.
Hoy es un punto de inflexión para agradecer todo lo que me ha pasado hasta ahora y para proponerme aprovechar más y mejor lo que vaya a ocurrirme desde este preciso instante.
lunes, 19 de noviembre de 2007
No te la podías dejar. Gracias Silvio
Unicornio
Silvio Rodríguez
Mi unicornio azul
ayer se me perdió:
pastando lo dejé
y desapareció.
Cualquier información
bien la voy a pagar:
las flores que dejó
no me han querido hablar.
Mi unicornio azula
yer se me perdió.
No sé si se me fue,
no sé si se extravió
y yo no tengo más
que un unicornio azul.
Si alguien sabe de él,
le ruego información:
cien mil o un millón
yo pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue.
Mi unicornio y yo
hicimos amistad
-un poco con amor,un poco con verdad-.
Con su cuerno de añil
pescaba una canción.
Saberla compartir
era su vocación.
Mi unicornio azul
ayer se me perdió
y puede parecer
aaso una obsesión.
Pero no tengo más
que un unicornio azul.
Y aunque tuviera dos
yo sólo quiero aquel.
Cualquier información
la pagaré.
Mi unicornio azul
se me ha perdido ayer,
se fue...
viernes, 16 de noviembre de 2007
Tarde de película
jueves, 15 de noviembre de 2007
Al fin el soñado reencuentro
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Zapatos rojos
De un tiempo a esta parte me persiguen unos zapatos rojos. Los llevabas tú el día que te conocí ¿te acuerdas? Luego yo me compré unas deportivas rojas porque de mi número sólo quedaban de ese color.
Anoche tuve un sueño muy raro, yo trabajaba de acomodador en un cine. Todas los espectadores eran mujeres, tenían tu cara y llevaban zapatos rojos.
Esta mañana en el autobús he descubierto que la sombra del luminoso de “parada solicitada” dibujaba en el techo curvado con trazos muy simples un zapato igual que el tuyo.
¿Hemos dejado algo pendiente?
martes, 13 de noviembre de 2007
Hay tantas cosas
Mi Guitarra y vos
Jorge Drexler
Que viva la ciencia, que viva la poesía, que viva siento mi lengua cuando tu lengua está sobre la lengua mía.
El agua está en el barro, aunque el barro en el ladrillo y el ladrillo está en la pared y en la pared tu fotografía.
Es cierto que no hay arte sin emoción, y que no hay precisión sin artesanía, como tampoco hay guitarra sin tecnología, o tecnología de nylon para las primas, tecnología del metal para el clavijero, la prensa, la gubia y el barniz, las herramientas del carpintero.
El cantautor y su computadora, el pastor y su afeitadora, el despertador que ya esta anunciando la aurora y en el telescopio se demora la última estrella.
La máquina la hace el hombre y es lo que el hombre hace con ella.
El arado, la rueda, el molino, la mesa en que apoyo el vaso de vino, las curvas de las montaña rusa, la semicorchea y hasta la semifusa, el te, los ordenadores y los espejos, las lentes para ver de cerca y de lejos, la cucha del perro, la mantequilla la hierba, el mate y la bombillas.
Estás conmigo, estamos cantando a la sombra de nuestra parra, una canción que dice que uno sólo conserva lo que no amarra, y sin tenerte te tengo a vos y tengo a mi guitarra.
Hay tantas cosas, yo solo preciso dos: mi guitarra y vos, mi guitarra y vos.
Hay cines, hay trenes, hay cacerolas, hay fórmulas hasta para describir la espiral de una caracola, hay más, hay tráfico, créditos, cláusulas, salas V.I.P, hay cápsulas hipnóticas, y tomografías computarizadas, hay condiciones para la constitución de una sociedad limitada, hay biberones, hay buses, hay tabúes, hay besos hay hambre, hay sobrepeso, hay curas de sueño y tisanas, hay drogas de diseño y perros adictos a las drogas en las aduanas, hay manos capaces de fabricar herramientas con las que se hacen máquinas para hacer ordenadores, que a su vez diseñan máquinas que hacen herramientas para que las use la mano.
Hay escritas infinitas palabras, zen gol, bang, rap, dios, fin
Hay tantas cosas, yo solo preciso dos: mi guitarra y vos, mi guitarra y vos.
lunes, 12 de noviembre de 2007
No te pongas nervioso y sigue igual
jueves, 8 de noviembre de 2007
Cuerpo y mente
Las puestas a punto si no son completas no son eficaces. Venzo la desidia y me dejo ayudar donde no llego. Me enfrento a mi mismo y me dispongo a disfrutar de cosas que la ambición de conseguir algo brillante pero al mismo tiempo inutil no me ha dejado.
Es hora de dejar de arrastrar los pies para arrancar un trote ligero.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Qué pasaría si.
martes, 6 de noviembre de 2007
El descanso del guerrero
lunes, 5 de noviembre de 2007
Sensaciones viejas y nuevas
Vuelvo a sentir pequeños pinchazos en la parte superior de la cabeza, son agradables, no te preocupes. Quiero pensar que son síntomas de reactivación después de mi descanso junto al arroyo pero no puedo escaparme de considerar por un segundo si el mal vendrá disfrazado con sensaciones placenteras.
Descubro olores diversos en la punta de mis dedos, regaliz, tierra, leña. Quizás todo esto sean argumentos para un cambio de ciclo. No sé bien lo que está pasando, pero tiene buena pinta.
miércoles, 31 de octubre de 2007
Junto al arroyo
martes, 30 de octubre de 2007
Cosas que ya sabía pero había pensado poco en ellas
Que los colores claros me gustan más de lo que yo creía, que el baloncesto ahora me parece aburrido y el fútbol apasionante, que hay cosas que ya no me gusta hacer porque en realidad me cuesta un horror hacerlas, que mis rodillas ya no están para fiestas. Que hay gente que se va y no pasa nada, hay gente que viene sin que se la espere y pasan muchas cosas. Que la improvisación, con desorden, sólo conduce al error, que uno puede hacer daño sin querer pero puede querer hacer daño y no ser capaz. Que el mundo se empeña en que ya casi estemos en navidad. Que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta pero la distancia entre dos corazones se mide (si es que se mide) de otra manera. Que hay días que es mejor no levantarse, y otros en los que no levantarse sería imperdonable. Que el frío no es una sensación desagradable, que todas las situaciones tienen una música de fondo, que aún hay tiempo para reaccionar, que hay cosas con las que no conviene empeñarse en que salgan, y otras que sí.
lunes, 29 de octubre de 2007
Lucha de gigantes... gracias Nacha pop
Lucha de gigantes convierte
El aire en gas natural
Un duelo salvaje advierte
Lo cerca que ando de entrar
En un mundo descomunal
Siento mi fragilidad
Vaya pesadilla corriendo
Con una bestia detrás
Dime que es mentira todo
Un sueño tonto y no mas
Me da miedo la enormidad
Donde nadie oye mi voz
Deja de engañar
No quiero ocultar
Que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel
No se contra quien voy
O es que acaso hay alguien mas aquí
Creo en los fantasmas terribles
De algún extraño lugar
Y en mis tonterías para
Hacer tu risa estallar
No quiero ocultar
Que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel
No se contra quien voy
O es que acaso hay alguien mas aquí
Deja que pasemos sin miedo.
El aire en gas natural
Un duelo salvaje advierte
Lo cerca que ando de entrar
En un mundo descomunal
Siento mi fragilidad
Vaya pesadilla corriendo
Con una bestia detrás
Dime que es mentira todo
Un sueño tonto y no mas
Me da miedo la enormidad
Donde nadie oye mi voz
Deja de engañar
No quiero ocultar
Que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel
No se contra quien voy
O es que acaso hay alguien mas aquí
Creo en los fantasmas terribles
De algún extraño lugar
Y en mis tonterías para
Hacer tu risa estallar
No quiero ocultar
Que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel
No se contra quien voy
O es que acaso hay alguien mas aquí
Deja que pasemos sin miedo.
viernes, 26 de octubre de 2007
jueves, 25 de octubre de 2007
Pistas de carreras
Ya estás en la línea de salida. Todo parece nublarse a tu alrededor pero en realidad hace un sol radiante. Te centras en correr lo mejor posible, y haces bien.
La amistad consiste en muchas ocasiones en saber llegar a tiempo, te diste cuenta la última vez que llegaste tarde por equivocarte de pista, aunque no era la primera vez. Las carreras te la jugaron en esa ocasión pero te han enseñado algo que jamás olvidarás, y han seguido estando a tu lado.
miércoles, 24 de octubre de 2007
Cortocircuito
martes, 23 de octubre de 2007
Puertas
No me gustan las puertas cerradas. Hay algunas que de pronto descubro que están tan entornadas que un golpe de viento podría cerrarlas y empujo para abrirlas. A veces se vuelven contra mi y me dan un golpetazo en la nariz, otras se abren dócilmente y entonces soy yo el que me quedo indeciso bajo el quicio antes de entrar pero algunas tienen los goznes tan oxidados que es imposible moverlas.
Por el contrario hay veces que caminando por habitaciones nuevas encuentro puertas recién pintadas y abiertas de par en par para mí por si quiero ver qué es lo que hay dentro. Así me gustaría que fuesen todas pero la vida es una casa tan grande que es imposible tenerlo todo recién pintado.
lunes, 22 de octubre de 2007
Vértigo
Los edificios comienzan a pasar demasiado deprisa a mi lado. El aire me golpea en la cara con una fuerza que está en el límite de lo que se disfruta y lo que molesta. El cielo se nubla por momentos y mi destino está lejos ¿llegaré antes de que llueva?
El coche no tiene frenos, aunque eso ya lo sabía antes de subirme. Siempre existe la posibilidad de tirarme en marcha, dolerá así que de momento ni me lo planteo pero si encuentro otra cuesta abajo la cosa puede cambiar. A veces recuperar el control es doloroso.
viernes, 19 de octubre de 2007
Raspar antes de tirar
jueves, 18 de octubre de 2007
Vacío
Hoy estoy sin sensaciones, qué quieres que te diga. No sé si es porque no las hay, que puede ser, o que no quiero buscarlas porque sospecho que no me van a gustar. Lo bueno es que no me afecta demasiado. Las cosas importantes están bien, el resto siempre es mejorable pero hay que saber ser de buen conformar
miércoles, 17 de octubre de 2007
Soñar despierto
Una habitación oscura, tú en medio sentado a lo indio. Suenan campanas muy bajitas, haces de luz verde y azul pálidos, acordes entremezclados de canciones conocidas, van muy rápido pero te da tiempo a evocar los instantes vividos con ellas. Las luces forma caras, ahora también hay tonos rojos, las conoces, las añoras. Aparecen haces blancos, te pitan los oídos pero no molesta. Delante de ti se dibuja un pentagrama sin notas, las líneas se entrecruzan, ves una foto de Paco, te parece ver a Isa atravesar corriendo, no la ves pero sabes que es ella. Te sientes reconfortado, tranquilo.
Cesa la música y las luces, te levantas y sales a la calle encontrando la salida sin saber cómo. La calle está oscura, sólo cuatro farolas te indican el camino a casa. No sabes bien lo que ha pasado, sólo que esta noche, por fin, dormirás bien
martes, 16 de octubre de 2007
lunes, 15 de octubre de 2007
¿Me viene bien o no?
“Nada es verdad ni es mentira, todo es del color del cristal con que se mira”. “Cada uno cuenta la feria según le va”. Podría parecerte una invitación al relativismo, pero nada más lejos de mi intención. Las frases supongo que te resultarán conocidas.
Vale ya de presiones, de expectativas, de gente a tu alrededor supuestamente defraudada. Eso es lo que quiero contarte hoy que he visto, y conste que he tenido que verlo dos veces muy seguidas para darme cuenta. Que sí, que ir al sitio que más te gusta con la persona que más quieres sólo porque “tienes” que ir puede ser el mayor castigo del mundo y sin embargo hacer algo a primera vista difícil y duro porque “lo necesitas” o porque alguien importante te lo pide puede ser maravilloso.
Es curioso que contigo quiera dar estos pequeños y lentos paseos y que, en medio de ellos, aproveche para confesarte que si me gusta Madrid es porque es una ciudad en la que se vive a toda leche, en la que no hay tiempo para pensar.
Todos tenemos demasiadas cosas en la cabeza. Yo salgo de esta pausa para respirar con el deseo de tener una cosa más, saber si lo que me planteo hacer me viene bien o no, para, si me viene bien, hacerlo aunque a veces no se entienda. ¿Te apetece que lo intentemos juntos?
jueves, 11 de octubre de 2007
Cosas pequeñas
miércoles, 10 de octubre de 2007
martes, 9 de octubre de 2007
Receta para la debilidad
Dos veces en un mismo día te sacan de una espiral que te absorve. Una la tomas como una muestra de cariño, en la otra piensas “métete en tus asuntos”. Está claro, no todo el mundo tiene la misma autoridad ni derecho para decir las cosas pero los dos tienen razón.
“Si tienes que hacerlo, hazlo y ya está” no es una mala receta para la debilidad si olvidas el mensajero
lunes, 8 de octubre de 2007
Balas que cruzan
En el campo por el que caminas cruzan balas en todas direcciones. No todas son para ti, ni mucho menos. Cuando te apuntan lo ves, así que no te angusties con el resto. Si tú tienes paz no ha de asustarte que los demás estén en guerra. Aprende a correr el riesgo de recibir alguna bala perdida porque la otra opción es abandonar el campo y es un precio que no compensa pagar.
viernes, 5 de octubre de 2007
Espectáculo en el oído
Se empeñan en mostrarme con la ciencia sonidos que son imperceptibles para mi. Sin molestarme que lo hagan, me pilla demasiado lejos. Hay un montón de sonidos cotidianos que tengo que saborear mucho antes que eso.
El agua cayendo a manta ayer por la noche como para limpiar toda la suciedad antes de seguir adelante, tus suspiros que ya no están, mi respiración agitada cuando me pongo nervioso por algo sin importancia, mi corazón acelerado mientras marco tu número, el timbre de la puerta anunciando un reencuentro, el interruptor que enciende y apaga Rubén en la habitación de al lado pensando que no me doy cuenta y el instante de ternura que saboreo antes de decirle una vez más que no lo haga.
Creo que no me va a dar tiempo a escuchar nunca una tormenta en Saturno.
jueves, 4 de octubre de 2007
Seguir el viaje
miércoles, 3 de octubre de 2007
Imposibles
martes, 2 de octubre de 2007
Las buenas compañías
lunes, 1 de octubre de 2007
Sabina el sabio
Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, estas cenizas no juegan con fuego, este ciego no mira para atrás. Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré. Ahórrate el acuse de recibo, estas vísperas son las de después.
A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitirle que taladre un corazón podrido de latir. Este pez ya no muerte por tu boca, este loco se va con otra loca, estos ojos no lloran más por ti.
viernes, 28 de septiembre de 2007
El jardín de la paz
jueves, 27 de septiembre de 2007
luz y sonido
miércoles, 26 de septiembre de 2007
No he olvidado
martes, 25 de septiembre de 2007
Me has mirado
lunes, 24 de septiembre de 2007
El abrazo
viernes, 21 de septiembre de 2007
La polvareda
jueves, 20 de septiembre de 2007
Hoy me apetece correr
Hoy me apetece correr ¿te importa? Me he levantado contento, pletórico, y una carrerita hasta aquella encina estaría bien. Ya, ya sé que te prometí que serían pequeños y lentos paseos pero no puedo reprimirme.
Te echo una carrera ¿quieres? sin vencedores ni vencidos, sólo por el placer de sentir el aire en la cara.
Preparados, listos, ya.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Saltos mortales
martes, 18 de septiembre de 2007
Algo he aprendido
Salimos del restaurante junto a la playa cogidos de la mano. Supongo que hace una noche preciosa como la de ayer pero sólo me fijo en ti.
Te miro y digo, qué preciosa eres. ¡No empieces! – me replicas – y no sé si te das cuenta o no pero esas palabras duelen.
De lo que no te has dado cuenta es que he aprendido a admirarte sin necesidad de estar hundido.
Te miro y digo, qué preciosa eres. ¡No empieces! – me replicas – y no sé si te das cuenta o no pero esas palabras duelen.
De lo que no te has dado cuenta es que he aprendido a admirarte sin necesidad de estar hundido.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Tengo que entrar
La puerta de la habitación ya está abierta. Camino dubitativo hacia ella, tengo que entrar, es necesario, pero tengo miedo. Sólo son cuatro paredes de un blanco asfixiante, y yo en medio sin escapatoria ni entretenimiento posibles. Podría llenarla de cosas, no sé, cajas por ejemplo, pero no es mi estilo. Si te la han dejado vacía no la toques, motivos habrá. Otra de las reglas de la habitación es: No has de salir de ella si no es porque vienen a buscarte, ah y no puedes provocar que vengan, no seas llorica.
Que ¿quién pone las reglas? Yo. Te preguntarás por qué no me las salto entonces y no te faltará razón. Verás, no lo sé, ya me las he saltado otras veces y no descarto saltármelas de nuevo, pero entonces tendré que someterme a una realidad más asfixiante todavía, y a un miedo mayor.
Sólo hay una diferencia respecto a otras veces que he tenido que entrar. En esta ocasión estoy dispuesto a hacerle frente al miedo.
Que ¿quién pone las reglas? Yo. Te preguntarás por qué no me las salto entonces y no te faltará razón. Verás, no lo sé, ya me las he saltado otras veces y no descarto saltármelas de nuevo, pero entonces tendré que someterme a una realidad más asfixiante todavía, y a un miedo mayor.
Sólo hay una diferencia respecto a otras veces que he tenido que entrar. En esta ocasión estoy dispuesto a hacerle frente al miedo.
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